La cirugía de manga gástrica es un método quirúrgico eficaz en la lucha contra la obesidad. Esta operación reduce significativamente el volumen del estómago, permitiendo que los pacientes consuman menos alimentos y logren una pérdida de peso duradera. Al eliminar la parte del estómago donde se produce la hormona grelina, que controla el apetito, también disminuye la sensación de hambre. De esta manera, los pacientes pueden adaptarse más fácilmente a un patrón de alimentación más saludable y sostenible.
¿Quiénes Pueden Someterse a una Cirugía de Manga Gástrica?
Los candidatos ideales para la cirugía de manga gástrica son personas con un índice de masa corporal (IMC) de 40 o superior. También se considera aptos a aquellos con un IMC entre 35 y 40 que padecen enfermedades relacionadas con la obesidad como diabetes tipo 2, hipertensión, apnea del sueño, hígado graso, enfermedades articulares o trastornos psicosociales. Al evaluar la idoneidad para la cirugía, se tienen en cuenta el estado general de salud, la edad y los métodos previos que el paciente haya intentado para perder peso, así como sus expectativas posteriores a la operación.
Proceso Preoperatorio
Para garantizar que la cirugía se realice de forma segura, se realizan exámenes médicos completos como análisis de sangre, estudios de imagen y evaluación cardiológica. Se solicita la opinión de diversas especialidades como medicina interna, cardiología, endocrinología y psiquiatría para determinar si el paciente está en condiciones de ser operado.
También se consideran factores como el IMC, enfermedades coexistentes como la diabetes y el estado general del paciente. Es posible que se requiera seguir una dieta especial durante algunas semanas antes de la cirugía. Hábitos como el consumo de tabaco y alcohol pueden afectar negativamente el proceso quirúrgico, por lo que se recomienda evitarlos.
¿Cómo Se Realiza la Cirugía de Manga Gástrica?
Esta operación se realiza generalmente mediante laparoscopia (cirugía mínimamente invasiva). Bajo anestesia general, el estómago se reduce aproximadamente entre un 75 % y 80 %, formando un tubo estrecho con forma de plátano. La cirugía suele durar unos 30 minutos y los pacientes permanecen hospitalizados durante unos días para su seguimiento. Al reducirse el volumen del estómago, las porciones de comida se hacen más pequeñas y la sensación de saciedad se alcanza más rápidamente.
Proceso Postoperatorio
Después de la cirugía de manga gástrica, los pacientes deben seguir un programa nutricional específico:
- Semanas 1 y 2: Dieta líquida (agua, zumo de manzana diluido, zumos 100 % sin gas ni ácido, batidos con proteína en polvo, caldos claros sin fibra).
- Semanas 3 y 4: Transición a alimentos blandos en forma de puré.
- Semana 5 en adelante: Introducción gradual de alimentos sólidos, con especial atención al control de porciones.
- Hábitos a largo plazo: Dieta rica en proteínas, consumo regular de agua y aumento de la actividad física.
La reintroducción de alimentos debe planificarse cuidadosamente en colaboración con el médico y el dietista. Contar con el apoyo de especialistas y seguir un plan nutricional personalizado mejora la eficacia del tratamiento y facilita un proceso más saludable. Además, recibir apoyo psicológico durante esta etapa puede ser fundamental para ayudar al paciente a adaptarse a los cambios en la dieta y el estilo de vida.
Ventajas de la Cirugía de Manga Gástrica
• Pérdida de Peso Permanente: Ayuda a lograr una pérdida de peso saludable a largo plazo.
• Mejora de Enfermedades Metabólicas y Psicosociales: Contribuye a la mejora de la diabetes tipo 2, hipertensión, hígado graso, apnea del sueño, problemas articulares y trastornos emocionales.
• Técnica Mínimamente Invasiva: Gracias a la laparoscopia, la recuperación es más rápida y cómoda.
• Control del Apetito: Al disminuir los niveles de la hormona grelina, se reduce el apetito.
La cirugía de manga gástrica es un tratamiento seguro y eficaz para pacientes que tienen dificultades para controlar su peso y padecen enfermedades asociadas a la obesidad. El éxito del procedimiento no solo depende de la intervención quirúrgica, sino también de una buena preparación preoperatoria, una ejecución cuidadosa de la cirugía y un seguimiento profesional constante. Seguir las indicaciones médicas, contar con el apoyo de un dietista y otros especialistas de salud, adoptar hábitos de vida saludables y mantener un plan de alimentación sostenible son claves para obtener resultados duraderos a largo plazo.
